Con el paso del tiempo, es normal que ciertos elementos de tu puerta de entrada de seguridad, tales como las bisagras, pierdan movilidad y empiecen a emitir ese molesto chirrido que tan poco nos gusta. ¿Cómo evitar? ¡Muy fácil! Vamos explicarte como mantener y engrasar las bisagras y alargar su tiempo de uso.
Antes de todo queremos hacerte una pregunta: ¿Cuántas veces al día abres tu puerta de entrada? Seguro que ni tú mismo eres consciente de esto, pero ya te decimos que muchas. Justo por este motivo es tan importante un mantenimiento eficaz de las bisagras, ya que de no hacerlo podrían sufrir daños en su estructura.
En definitiva, los sistemas como las bisagras son los elementos de la puerta de seguridad del hogar que más sufren con su uso, por lo que es recomendable tomar medidas de limpieza y cuidado más específicas para prologar su vida útil.
Las bisagras son el alma de la puerta de tu vivienda, ya que sin ellas… ¡No podrías usar la puerta! Y ya me dirás para qué necesitas una puerta que ni abra ni cierre.
Para mantener las bisagras de tu puerta en un estado óptimo durante más tiempo, es necesario una serie de cuidados que vamos a detallarte a continuación:
¡Más que prohibido! Forzar las bisagras y abrir o cerrar tu puerta más de lo que dan de sí. Tampoco es recomendable apoyarse en la puerta ni emplear una fuerza de excesiva la hora de usar la puerta en tu vida diaria.
Si las bisagras empiezan a emitir ese sonido tan molesto ¡te están pidiendo ayuda a gritos! Cuando esto ocurra, aplica vaselina o aceite industrial para acabar con los sonidos incómodos y para retrasar la aparición del óxido.
Los tornillos pierden fuerza con el uso y paso del tiempo, por lo que la puerta se va desplazando, de forma leve, ocasionando daños en las bisagras. Debes revisar cada cierto tiempo el estado de los tornillos y ajustarlos si es necesario.
¡Y te decimos más! Es muy común que las puertas acumulen óxido si no se cuidan de forma adecuada. Si no quieres que esto te pase, quita las bisagras, limpia el óxido y déjala sacar. Una vez seca, píntala con pintura antioxidante y finalmente ¡La colocas donde estaba!
Si eres de esas personas que no lleva bien el mantenimiento y no sabe cómo cuidar las bisagras de la puerta de forma correcta, te aconsejamos que hables con uno de nuestros profesionales de Puertas THT para que te asesore de la mejor manera.
¡Esperamos que estos trucos te hayan sido útiles! Y sobre todo, que los pongas en práctica.